viernes, 8 de junio de 2007

Exigencias técnicas del Circuito de Montreal.

Cada GP es diferente y cada circuito exige determinadas cosas a los monoplazas. El Circuito Gilles Villeneuve es de los más duros del campeonato. Esto es lo que deben tener en cuenta los equipos de cara a la cita canadiense.

El circuito canadiense, presenta varias curvas rápidas, largas rectas y numerosas frenadas fuertes, entre las que destacan cuatro de ellas a las que se llega a más de 300 Km. por hora. Se requiere un coche que de la máxima confianza a los pilotos para poder frenar tarde y alcanzar la máxima potencia. A continuación, algunos aspectos técnicos importantes a tener en cuenta.

Aerodinámica: Con un trazado compuesto por largas rectas y unas pocas curvas rápidas, normalmente se utilizan unos niveles bajos de carga aerodinámica para poder contar con unas puntas de velocidad competitivas en recta. Reducir ese apoyo aerodinámico es uno de los grandes objetivos que ha perseguido el equipo con los alerones especiales que se han desarrollado para las carreras de Canadá y Estados Unidos. (CONTINUA.....)

Suspensión: Al contar con unos niveles bajos de carga aerodinámica, el coche se muestra muy nervioso y ligero. Los pilotos tendrán que ser más delicados y suaves en su pilotaje, sobre todo a la hora de frenar y acelerar. Con el fin de mejorar la estabilidad y evitar que los frenos traseros puedan bloquearse en las frenadas más fuertes, se ajustará la suspensión: Unos reglajes más rígidos en el tren delantero permitirá contar con un coche que reaccione bien a los cambios de dirección en las curvas más lentas, mientras que una suspensión trasera más blanda servirá para mejorar la estabilidad del coche en frenada y a la entrada de las curvas, y la tracción al salir de ellas.

Frenos: El posible sobrecalentamiento de los frenos no será la principal preocupación en este circuito, ya que las largas rectas del trazado les dan la posibilidad de refrigerarse. Sin embargo, sí se debe vigilar muy de cerca el nivel de desgaste de los discos y las pastillas, ya que la exigencia a la que son sometidos durante toda la vuelta es muy importante. Los niveles de desgaste se miden en tiempo real y dependiendo de las lecturas, se puede pedir al piloto que modifique el equilibrio de los frenos.

Neumáticos: El desgaste de los neumáticos no será especialmente alto aquí, ya que el asfalto de Montreal no es particularmente abrasivo. Sin embargo, la numerosa tracción que requiere el circuito provocará que los neumáticos traseros sufran bastante más que los delanteros, así que la degradación de las gomas podría ser un problema si las temperaturas son altas.

Rendimiento del motor: Las continuas e importantes frenadas y aceleraciones que caracterizan a este circuito, obligan a utilizar el motor en un modo casi de parada-arranque. Con cerca del 66% de la vuelta completado a máxima aceleración, y con los largos y continuos periodos de máxima exigencia, el circuito de Montreal es muy exigente para el motor. Un motor progresivo también será una ventaja en este trazado a la hora de ayudar al coche a salir de las curvas lentas.

Caja de cambios: Se debe prestar especial atención a la selección de la relación de marchas y la séptima velocidad en este circuito. No sólo se debe tener en cuenta el efecto de la estela del coche que te precede en las largas rectas, sino también la dirección del viento, que puede tener un importante efecto negativo o positivo en la velocidad del coche, sobre todo en la recta de contra meta.

Refrigeración: La hierba cortada que a menudo se deposita alrededor del circuito, puede resultar un serio problema si llegase a bloquear las entradas de aire del coche y dificultar la refrigeración. Es un aspecto muy importante que habrá que vigilar muy de cerca. Fuente: Motor21

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