Hamilton cree tonto poner semáforos en una carrera de F1.

Sólo hay una cosa de la que Lewis Hamilton está seguro: que siempre tiene razón. Tras saltarse el semáforo rojo en Canadá y acabar con la carrera de Kimi Räikkönen, que le había adelantado en boxes, el piloto inglés de McLaren encuentra al culpable: los semáforos.

Y es que Hamilton considera estúpido poner estos elementos de seguridad en una competición: "Personalmente, creo que la norma es tonta. Estamos en una carrera. ¿Cómo pueden poner una luz roja al final del pit-lane?". (CONTINUA.....)

Esa luz roja, instalada desde hace tiempo, regula el tráfico de salida de boxes en función de la actividad en pista. Cuando entró el coche de seguridad, se puso rojo para reorganizar los monoplazas. Y aunque el año pasado no comentó nada sobre esta misma regla, cuando perjudicó a Fernando Alonso y otros pilotos, como Felipe Massa, este año sí que a Lewis parece molestarle: "Nos desconcierta la forma en que sucedió en treinta segundos. Tardé más en repostar y tenía a dos tipos delante de mí y de repente se pararon, así que miré la luz roja". Y sí: estaba encendida. Esos "dos tipos" eran los nuevos líderes de la prueba. Demasiado tarde para reaccionar.



La consecuencia, además del abandono inmediato en la carrera canadiense, ha sido una penalización de diez puestos para la próxima carrera, en Francia: "Pero así es la regla y la acepto. El estado de ánimo es fuerte para el futuro. Comenzaré diez puestos por detrás en la próxima carrera. Es un poco duro, la verdad. No tenía intención de arruinar la carrera de nadie. Lo he perdido todo. Eso me hace más fuerte. No puedo esperar para llegar a Magny-Cours".

Así es Hamilton: cometiendo errores pero más seguro y confiado en sí mismo que nunca. El aprendizaje siempre es positivo, sin duda. Además, Lewis cuenta con otro as guardado en la manga: "Con el coche que tenemos, nadie puede detenernos".

El problema es que sea él mismo el obstáculo que frene a McLaren en su viaje al título mundial... Fuente: TheF1