sábado, 27 de octubre de 2007

Schumacher ya tiene su Príncipe de Asturias.

Michael Schumacher recibió ayer de manos de Don Felipe de Borbón el 20º premio Príncipe de Asturias de los Deportes. Muy sonriente, como en todo su paso por Oviedo, el piloto alemán agradeció con un modesto gesto el galardón ante los aplausos, entre otros, de Fernando Alonso, el hombre que le destronó en la Fórmula 1, que ocupaba un lugar discreto en el patio de butacas del teatro Campoamor.

El Príncipe Felipe aseguró en su discurso, con el que se cierra cada año el acto de entrega de los premios, admirar al galardonado "por su tenacidad y su valor, por su brillante e intensa dedicación a la Fórmula 1". Destacó igualmente que "la fuerza de deportistas como Schumacher es un ejemplo, sobre todo para los más jóvenes, de la capacidad del ser humano para superar los más difíciles retos y de los beneficios que conllevan el sacrificio y la abnegación de los campeones". (CONTINUA.....)

Para el próximo Rey de España, "no se es un gran deportista si no se está en posesión de otros valores, como los de la generosidad, el compañerismo y la nobleza". Por eso quiso recordar en su alocución, "para engrandecer aún más sus triunfos, la entrega a los demás de Michael Schumacher, que ha sido reconocida por diversas organizaciones de ámbito mundial, atentas a los más significativos gestos sociales de solidaridad".



El alemán llegó a Asturias poco después de las 11:00 y se dirigió al hotel Reconquista, al que accedía media hora antes de la recepción oficial a los premiados. Jaleado por varios aficionados ataviados con prendas de rojo Ferrari, dedicó sonrisas a los presentes y firmó dos autógrafos, los únicos en público.

Un niño, que se saltó la seguridad del hotel para recabar la rúbrica de la leyenda viva en una bandera de la escudería, y una componente de un grupo folklórico que amenizaba la llegada de los premiados fueron los únicos que pudieron acercarse a él, al margen de los patronos de la Fundación, premiados e invitados con los que compartió las recepciones oficiales. Entre ellos estaba Alonso, del que recibió el saludo, y otro del piloto asturiano de GP2, Javi Villa.

Schumacher, al contrario que otros premiados como Al Gore o Amos Oz, no hizo ninguna rueda de prensa, pero sí pasó por las televisiones y dejó una jugosa frase cuando se le preguntó por el desenlace del título 2007: "Me sorprendió porque no era fácil recuperar 17 puntos en las últimas carreras, pero nos hicieron dos regalos de Navidad desde el otro equipo".

Para Villa, el galardonado con el premio Príncipe de Asturias de los Deportes es "una referencia por su talento deportivo y por su manera de ser". El joven piloto destacó igualmente que "la ilusión, la entrega y la fe" con la que compitió Schumacher en los pocos años en los que no logró revalidar su título también son "un ejemplo a seguir".

Schumacher se movió en Asturias con un coche aportado por la Fundación Príncipe, un Maserati, marca propiedad del mismo grupo para el que trabaja el germano, mientras el resto de los premiados se desplazaban en Audi o BMW. Se había barajado la posibilidad de que sus desplazamientos se realizaran en un Ferrari, pero se descartó un biplaza al acudir acompañado de su mujer Corina.Fuente: AS

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2 comentario/s

At 29 octubre, 2007 09:46, Blogger J. ARCE dice...

Bastante más merecido que Alonso.

 
At 29 octubre, 2007 11:43, Blogger "DAKOTA" dice...

La verdad que si es mas merecido, pero hay que reconocer que lo que Alonso a conseguido en la Formula 1, no lo habia hecho nadie, y lo que le queda por hacer.

 

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